El origen del conflicto fue el intento por parte de Argentina de recuperar la soberanía de las islas, las cuales las Naciones Unidas consideran territorios en litigio entre la Argentina y el Reino Unido, aunque éste los administra y explota. Su descubrimiento es motivo de controversias; fueron ocupados alternadamente por España, Francia, Argentina y el Reino Unido (actualmente). Argentina considera que se encuentran ocupados por una potencia invasora, y los consideran como parte de su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El saldo final de la guerra en vidas humanas fue de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
Cascos usados por los soldados argentinos
durante la guerra, exhibidos en el Museo del
Bicentenario.